#ElPerúQueQueremos

El carnaval Abanquino en silla de ruedas

Publicado: 2016-02-14

El sureñito, reconocido artista abanquino ha perdido la vista, en medio del mal que le aqueja y, lo tiene postrado en una silla de ruedas con el que se moviliza por la ciudad superando las barreras arquitectónicas, tantas como las barreras que le ponen las instituciones y autoridades para rendirle un justo reconocimiento que se lo merece y, también el pueblo lo pide y las autoridades se lo niegan, pero el artista sigue cantando, recreando sus propias creaciones que hicieron del carnaval nuestro un referente nacional e internacional. Ya no veo pero me ubico con las señales del carnaval que a lo lejos guían mi camino, las quenas y tinyas me dan la señal de las comparsas y yunzas y los taconeos de las bellas abanquinas, bombean la sangre en mi corazón y una guitarra acompaña mi soledad y los recuerdos de haber amado, no me quejo, no me arrepiento y sigo, dice el artista mientras sus manos calcula el vacío, le acompañan una mujer y un niño, sureñito abandona el escenario de una actividad de solidaridad con el distrito de Turpay, donde el artista hizo bailar y dijo hoy por nosotros y mañana por Uds. Viva la solidaridad, valor del que trata esta crónica. 

SUREÑITO DE ABANCAY

Solidaridad que reivindico para este hombre, hoy 13 de febrero, que reconocemos como el día del amor y la amistad, y le acariciamos tanto como a un canario, mientras lo introducimos en su jaula de un día y, precisamente hoy me vienen a la memoria, las canciones del sureñito que allanaron buena parte del camino para llegar a los brazos de mi amor de esos tiempos y, seguro de tantos y tantas que se enamoraron en los carnavales con las canciones del sureñito, que hoy más nunca necesita de la solidaridad y, más que nada de la una atención para una vida digna, repito hoy,  que el artista está vivo, hoy necesita todos los homenajes y reconocimientos, hoy el artista necesita un salario digno, una vivienda, hoy, señores autoridades, hoy señor gobernador de la región de Apurímac, o señor alcalde de Abancay, hagan algo pero hagan ya!! Y no digan que no se puede, porque si se puede, encontrar medidas administrativas y legales para contratar a un artista como el sureñito, para que enseñe a los niños en las escuelas y colegios, el valor y la identidad cultural que expresa el carnaval Abanquino, o simplemente cuente su historia personal. Señores autoridades así tratan a los artistas mayores en muchos lugares del mundo, en México por ejemplo a los artistas mayores los contratan como profesores, o como representantes institucionales, eso que llaman por estas tierras imagen institucional. Entonces que mejor una ayuda en vida al sureñito, que discursos y poses sobre la mortaja. Amigo sureñito te había ofrecido esta crónica y me pediste un poema más, que va adjunto.

Recuerdo el carnaval de Abancay del 86, año en que te conocí, recuerdo que bajo la lluvia cantabas. Reías y bailabas sobre el barro. Abrazado a mi guitarra entre la gente y la fiesta buscaba tus ojos. Entre el coro y el viento buscaba tu voz y, la lluvia nos mojaba y, la lluvia escurría y saltaba de tus pestañas y, el hacha sobre el tronco de la yunza una y otra vez. La tarde se escabullía entre las sombras y los duraznos, la ronda seguía girando en el eje del molle, nuestra yunza de ese año.

 *Wily Contreras. Es comunicador, poeta y narrador Quechua.


Escrito por


Publicado en